Si decides acudir a un centro de fitness para mejorar tu figura, tu salud en general o para perder peso, debes plantearte primero qué método de entrenamiento te conviene más: el autoentrenamiento o la asistencia personal de un preparador físico. En primer lugar, hay que entender los entresijos de la organización de las clases de fitness, estudiar los aspectos positivos y negativos de las dos opciones de entrenamiento presentadas.
Destaquemos las principales ventajas de las clases de fitness independientes:
- No hay necesidad de ajustarse a otras personas, a sus horarios. Puedes entrenar a cualquier hora que te convenga, elegir tu propio programa de entrenamiento y hacer todo el ejercicio que te permita tu condición física. La carga debe estar en consonancia con las capacidades de tu cuerpo;
- Puedes ahorrar dinero, porque a menudo tienes que pagar clases particulares con un entrenador. Por ejemplo, puedes utilizar el dinero que ahorras para pagar varias sesiones de masaje y otros beneficios para la salud;
- es importante que la salud no se vea sometida a presión durante las clases, para que el autoentrenamiento no provoque un sobreentrenamiento o una fatiga graves. En el lado positivo, una persona elige su propio límite de ejercicio, mientras que un preparador físico no le permitirá ser perezoso y entrenar a medias. Además, si cambias el grado de tensión de tu cuerpo en función de cómo tesientas, conseguirás más variedad en tu programa de entrenamiento;
- No es necesario que elijas un preparador físico. Encontrar un entrenador experimentado no siempre es tan fácil como parece. A menudo se tarda hasta medio mes o más en encontrar un profesional decente;
- En las clases de fitness para autónomos, el programa de entrenamiento se desarrolla personalmente, por lo que la persona estudia la literatura especializada, obteniendo mucha información útil sobre el ejercicio y la nutrición, que es buena para la salud;
- En cualquier momento, puede obtener ayuda para su rutina de ejercicios de los visitantes más experimentados del gimnasio, que estarán encantados de responder a sus preguntas y dar consejos prácticos.
Además de las ventajas, señalemos también las desventajas del entrenamiento físico independiente:
- Los recién llegados a este deporte a menudo tienen dificultades para evaluar correctamente la tensión de su cuerpo. La salud es un recurso humano importante, y si no se hace lo suficiente, el cuerpo puede fallar. Un preparador físico personal supervisa el proceso de entrenamiento para evitar que el cuerpo del deportista se vea sometido a una tensión excesiva;
- Para los principiantes, algunos ejercicios pueden ser peligrosos para la salud. Al mismo tiempo, la falta de control conduce a una disminución de la motivación, una disminución de los objetivos;
- Las clases de fitness sin entrenador personal contribuyen a que muchos entusiastas del fitness empiecen a compadecerse de sí mismos, se vuelvan perezosos y realicen las tareas a medias;
- Tratar de encontrar información para una lista de ejercicios por su cuenta puede llevar a resultados desastrosos, ya que a un principiante le resulta difícil distinguir entre información verdadera y falsa. Lo mejor es buscar el consejo de un preparador físico profesional desde el principio para que te oriente en la organización de tus entrenamientos.
Un entrenador profesional elaborará el mejor programa, calculará las cargas necesarias y propondrá un sistema de motivación. Después de unos meses en el gimnasio, cuando tu cuerpo esté más fuerte, podrás seguir haciendo ejercicio por tu cuenta.